jueves, 6 de junio de 2013

Vulnerable


En dos semanas tendrán lugar las horroposiciones. Y sí, no hay nada que me apetezca menos.

Pensé que al ser la segunda vez iría más preparado, más seguro de mí mismo y más relajado. La verdad es que, o ese "yo optimista" murió sin darme cuenta, o estaba totalmente equivocado.

Los últimos acontecimientos de mi vida han hecho que sea extremadamente importante que haga un buen papel y consiga quedarme en un buen puesto, ya que eso de conseguir plaza está jodidamente complicado. Y no hay nada peor que sentir la presión interna... esa que uno se impone a sí mismo.

Para colmo, la única puerta que permanecía abierta con cara al año que viene se ha cerrado hoy.

Es extraña y complicada la situación en la que uno se ve expuesto, totalmente vulnerable, y no poder tirarse al suelo o rendirse. En estas ocasiones, aunque no haya alternativa, duele seguir en pie.

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