Puertas

Otra imagen que representa aquello a lo que me dedico mientras trato de memorizar y leo libros y temas. Muchos, muchos temas.

Es la tercera puerta a la que llamo con vistas "a partir de septiembre". Son tan variopintas las "puertas" que vete tú a saber dónde acabo...

Y hoy, además, me ha dado por echar de menos aquellos abrazos que no me han dado. Ya ves... Supongo que es algo idiota, pero también se habla por ahí que hay gente a la que le quitan partes de su cuerpo y, aunque pase el tiempo, todavía siguen sintiendo el dolor en esas partes ausentes.

En especial he echado en falta los abrazos que no me dio el chico que conocí en Bath. Y, para rematar el día, he pensado en lo "poco" que me he quejado porque se haya quedado perdido en alguna parte de mi mente, aunque vuelva de forma recurrente a martirizarme. Deberían inventar "happy pills" también para eso... :)

Técnicas para NO ligar

Encontrar pareja, por lo que puedo ver en el mundo que me rodea, es un asunto complejo. Admito que no siempre es sencillo dar una persona con la que más o menos te encuentres cómodo y las cosas vayan medianamente bien. 

Lo jodido es que si eres gay, como en mi caso, la posibilidad decae y te encuentras en unos parámetros en los que ya es casi más fácil que te toque la lotería, que consigas una plaza fija (malditas horroposiciones) y, yo qué sé, supongo que hasta que te alcance un rayo.

Además yo soy muy, muy, muy desastre para tratar de ligar. Siempre he sido bastante vergonzoso y además me siento incómodo. De ahí que, un par de meses atrás decidiera adentrarme... ¡en el vertiginoso mundo de las páginas de contactos!

Comencé con ilusión por si sonaba la flauta y yo acababa con algún médico, arquitecto o (siendo más realistas) algún chico majo y buena persona. Pero nada...

Hasta hace un par de días en el que vi la foto del perfil de uno y me llamó la atención. Era mono, normalito, pero tenía su aquél.

Sin embargo, y soy consciente de ello, yo cuento con un gen que me obliga a quedar mal en todas aquellas ocasiones en las que intento mostrar interés hacia algún chico.

 Y sí... desgraciadamente, por intentar enviarle un mensaje interno "gracioso y desenfadado". Acabé enviándole el siguiente vídeo:

Sí, como podréis haber deducido aquellos de vosotros y vosotras que seáis más perspicaces... NO CONTESTÓ.

(Aún así... a mí el vídeo me sigue haciendo mucha gracia y lo sigo encontrado maravilloso, jaja).

No sé quién es esa persona...

Estoy intentando cambiar. Voy poquito a poco, retomando cosas que tenía puestas en estantes demasiado altos, o quizá ya hasta olvidadas.

Me había convertido en una persona que se angustiaba por "problemas" y tonterías de una manera casi alarmante como si yo fuera a vivir para siempre...

E, incluso para terminar de rematar la historia, había estado corriendo tras la "idea de felicidad" de otros... Siguiendo a la manada, sin pararme a pensar en qué hay de mi propia felicidad. ¿Qué es la felicidad para mí?

Ya no sabía quién era esa persona.

Esta canción es... maravillosa. Ojalá pudiera expresar con palabras lo que siento dentro cuando la escucho. Quizá la única valiente que me sigue escribiendo, cuando llegue al episodio al que debe llegar (y sabrás exactamente de lo que hablo justo en un momento genial) me entenderá.

Subid el volumen, poneos de pie y bailad aunque hagáis el ridículo. 

Un lugar tranquilo

Mmm... A ver si este resulta ser un lugar tranquilo.




(No puedo más, en serio. Y mira que le echo ganas...)

Detener el tiempo

A esta fotografía le faltaría solamente varios tochos de libros para describir mi situación actual.

Me gustaría poder volver atrás en el tiempo y, decirle al Dorian de 16 años, lo que el de 26 sabe y siente a día de hoy. Me gustaría poder susurrarle, pero despacito (porque era asustadizo) para que pudiera cambiar de rumbo y encaminarse hacia otros lares.

Ni siquiera me quejaría si me permitiesen ir a algún lugar tranquilo, lejos de todo este caos... donde supiera que todo fuera a ir bien y el tiempo pudiera detenerse.

Sin embargo... ni siquiera sé dónde estaré en septiembre. Quizá de forma parecida a lo que representa a la fotografía, pero en otro país e iniciando una vida completamente nueva. Qué cosas...

Find my joy

Me he propuesto escribir por estos lares más a menudo. Aparte de casarme en 2014, ir dejando "posts" se ha convertido en otro propósito de año nuevo que intentaré cumplir. (Aunque, sí... quien me siga sabe de sobra que, entre escribir o casarme, acepto encantado el marido como animal de compañía)

Adoro a Cathy Jamison. Para quien no sepa de quién hablo, es el personaje creado por la HBO para una serie sobre una mujer, Cathy, con un cáncer terminal. "The Big C" es una de esas series que no puedes recomendar a todo el mundo porque el tema es complejo. Sin embargo, lejos de caer en el mal gusto, cada capítulo es una lección de "carpe diem".

Estoy irreversible e irremediablemente ansioso de que comience la cuarta, y última, temporada. De hecho, hasta la fecha incluso he soñado con posibles finales...

La imagen muestra uno de mis momentos favoritos de la serie (aunque hay miles). Espero ser algún día tan valiente como Cathy y encontrar mi alegría, como tantas veces dice ella.

Por cierto... me ha vuelto a engañar mi contador de visitas o ¿¿¿es que hay realmente personas visitando mi blog???

Mi propio misterio

No hay ya quien me aguante, lo sé. Ni siquiera yo mismo puedo ya conmigo.

Esto es lo que sucede en año de horroposiciones. Esto es lo que sucede cuando uno, sin saber muy bien el porqué, llega a un día en el que piensa "¿y ya está? ¿va a ser así todo? ¿qué ha sido del prometedor futuro que me auto-auguraba?".

A mitad entre el secreto y la extrañeza, acudí a una psicóloga a contarle que todo era raro. Y, vaya suerte la mía, la propia psicóloga terminó siendo aún más rara que yo. Así que abandoné...

Mi médico, que es un fan absoluto de los medicamentos, me dijo que pensara en la opción de tomar "happy pills". Al principio me sorprendió, porque para nada me lo había planteado pero vaya mierda... al final me he tirado la Navidad entera pensando en si he cruzado la línea y resulta que me he ido a vivir a la zona de los que dejan de ser "originales" para empezar a ser señalados como "uy este...".

Y, aunque no sé qué haré al final, me da que hasta septiembre todo va a ser muy extraño. Así que ya no sé si prefiero conocer a mi versión mejorada (léase Dorian 2.0) o si tal y conforme estoy ahora conseguiré llegar.

Así que sí... mi deseo a los Reyes Magos va a ser fuerza y más fuerza. No podría pedir cordura, porque a veces hasta los que se supone que son más cuerdos son los que más te sorprenden.

¡Propósitos de año nuevo!

¡Bienvenido 2013!

Qué buen rollo me da cambiar de año... es como poder empezar de nuevo. (Aunque luego resulte ser un poco mierda conforme avanza).

Y, evidentemente, tal y como marca la tradición... no hay año nuevo sin propósitos de año nuevo. Sí, esos que uno se marca y nunca, o casi nunca, cumple. Yo he tenido uno a modo de flash... ¡quiero casarme en 2014!

Me parece un año genial para casarse. Basta ya de tanta desesperación. De hecho, ya estoy emocionado con todos los preparativos y demás. Sí, aunque me falte lo principal... el novio. Pero, como le he dicho a mi mejor amiga "si no aparece, la celebraremos de igual modo".