Otro comienzo

Ya le queda poco al 2011... de hecho, escasas horas.

Terminar un año siempre me da algo de pena, es una sensación un tanto rara, como si se dejara algo atrás que no se pudiera volver a recuperar.

Sé que si se piensa fríamente no es para tanto, es más el valor sentimental que, al menos en mi caso, se le otorga y que quizá nos hace tener una expectación desmedida con respecto al nuevo año que comienza en cuanto a ¿qué me pasará? ¿seguirán todos conmigo? ¿seré feliz? y demás cuestiones.

2011, pese a sus cosillas y afortunadamente (porque 2010 fue triste y desastroso), ha sido un muy buen año para mí. Aprobé el carné de conducir; me fue concedida una beca para estudiar en el extranjero, cosa que me llevó a vivir mes y medio en Oxford; y, también pese a todas las cosas raras a las que me he tenido que enfrentar, no me ha faltado el trabajo.

Así que, espero que 2012 se porte por lo menos igual de bien. Eso sí, espero que esta injusta crisis que ha hecho que la gente esté mucho más triste y apagada de lo habitual, termine de una vez.

Feliz año 2012 a todos :)

Someone like you

Ayer cumplí 25 años.

Uno de los regalos, uno de esos especiales que te gustan hasta decir basta, fue el dvd del concierto de Adele en el Royal Albert Hall. Es realmente precioso, de verdad.

En él hay una canción muy especial, "someone like you". Es una de esas canciones con las que es fácil sentirse identificado, ya que todos echamos de menos a alguien.

Tras escucharla con los auriculares y con poca luz te quedas algo tocado. Y mi personalidad de "corazón alterado" instintivamente ha pensado en enviar la actuación de esa canción a ese chico al que mi mente acude al escucharla, pero, como casi siempre, me he tenido que controlar.

Como bien dice la canción, y en este caso es verdad, este chico ya tiene quien le haga feliz y a mí sólo me queda, como también se dice en la canción, desearle lo mejor y encontrar, si es posible algún día, alguien como él.

De modo que, ya que éste es mi rincón particular y aquí no quiero ponerme límites, la comparto con vosotros.

http://www.youtube.com/watch?v=mOb5nEY7Ea4

¡Cuánto daño ha hecho facebook!

Hoy ha estado a punto de morir mi portátil.


Tiene ya unos años, no me hubiera sorprendido pero sí me hubiera horrorizado. Sobre todo cuando lo hubiera llevado a arreglar.


No es por nada, supongo que los técnicos son seres súperprofesionales y no indagan por las carpetas...


De otro modo habrían visto las miles y miles de fotos que descargo del facebook del chico que me gusta(ba). Mmm... a ver si para el 2012 olvido esa tendencia.


Por cierto, aunque apenas actualice y sólo una valiente me siga firmando de vez en cuando, he de deciros a los 14 seguidores que os adoro.


¡Feliz navidad!

Qué cosas...

No sé si será porque estoy cansado o por si ya pasé por todo lo que tenía que pasar para dejarte atrás...

Me sorprendió la llamada y más me sorprendió oirme decirte "No, porque no sería lógico".

Y, qué cosas, pensé que me arrepentería... pero de momento todo va bien y estoy orgulloso de mi.

Lo necesario para olvidar

Desde hace un tiempo la tontería decidió instalarse en mí.

No iba a ponerlo por escrito aquí, pero si ni me atrevo a dejar constancia de ello por aquí, que es un sitio totalmente mío... ¿cómo voy ni siquiera a poder contarlo a alguien?

Echo de menos al último "fracaso" que hizo acto de presencia en mi, ya de por sí, extraña vida sentimental. Echo en falta poder coger el móvil, llamarlo y contarle cualquier cosa, por tonta que pudiera parecer. Me gustaba la libertad de poder decirle lo que fuera y no recibir signo alguno de cansancio o pesadez.

Y sí, es triste y roza lo patético porque todavía pienso en él y, sin embargo, por su parte el cierre se echó hace ya tiempo.

Se ve que en el reparto de personalidades, a mí me tocó aquella a la que le cuesta más olvidar. Siempre me pasa lo mismo. Siempre es así.

¿Alguien le encuentra explicación alguna a que yo siempre piense que, tras de cada historia fallida, hay algo que se pierde para siempre?

Sinceramente, creo que soy incapaz de olvidar aquello que ni siquiera llegué a tener.

Y, de repente...

Uno va cumpliendo años y, a la vez, va atesorando experiencias con los hombres. Algunas de ellas son malas y, por el contrario, otras son muy, muy malas.

Al principio jode. Es una verdad universalmente reconocida que si algo, en lo que has puesto ilusión, sale mal no es extraño sentirse descorazonado.

Sin embargo, sigues cumpliendo años y las malas experiencias y/o fracasos continúan. Llega un momento en el que, oh mierda, hasta te acostumbras e intentas buscar el "punto divertido" de cada historia.

Hasta que... ¡zas! ¡zas! ¡zas! Llegas a una edad en la que REALMENTE odias este tipo de "soltería perpetua" en la que, sin explicación aparente, te ves recluído.

La otra posible explicación es mucho más sencilla: Has pasado demasiado tiempo sin un tio en la cama y, en una tarde de calor horrible, has pensado más de la cuenta.

He dicho.

Volver

Si todo va bien, ya tengo destino de trabajo para el próximo año.

Ya he estado allí. El salario va a ser bajo, está demasiado lejos de mi casa y faltará una de las personas que le dieron a ese lugar el toque especial que me llevé.

Ah... y quiero un novio!!!

La prueba del Dodo

Me faltan pocos días para volver...

Fotos, algún kilo menos (la comida es horrible, pero no es sorprendente), regalitos y la postal de dodo que alguien me pidió y que ahora, tras el adiós definitivo, es íntegramente mía.


Pensaba que este viaje me cambiaría, pero no ha sido así. De todas formas, ha sido genial.


Nos vemos en breve.

¡Mierda! Quiero decir... shit!

La vida es así.

Un piensa que irse a 1420 kilómetros de su casa le ayudará a despejar su cabeza, olvidarse de tonterías y poder volver a centrarse.

Mentira.

Es cierto que los tres primeros días estás como en una nube y todo te parece tan genial, pero... es peor encajar que estás increíblemente lejos de casa, con "conocidos" pero sin ninguna cara amiga y que, para colmo, en los momentos de debilidad o de "necesidad romántica" uno se acuerda de esa historia que no pudo ser, pero que le hubiera gustado que todo saliera bien.

Y todavía quedan 5 semanas...

Second day

De repente, el que va a sitios preciosos y hace fotos bonitas de esos sitios... resulta que eres tu mismo.

(Me costó, y sé que me costará a ratos, pero está bien mirar las cosas desde cierta distancia).

Happy ever after

Todos recordamos los cuentos de nuestra infancia.

El zapato le cabe a Cenicienta, la rana se convierte en príncipe, a la Bella Durmiente la despiertan con un beso...

Érase una vez y vivieron felices. La materia de la que están hechos los sueños.

El problema es que los cuentos no se hacen realidad. Las otras historias, esas que comienzan en noches oscuras y tormentosas y tienen un final atroz, son las que parecen convertirse en realidad.

Y, visto lo visto, aquellos que parecen ser mis "príncipes azules" tienden siempre a desaparecer sin dejar rastro alguno.

(Día raro el de hoy, lo echo de menos)

El chocolate vuelve a perder su sabor

Lo invité a un trozo de tarta de chocolate. Finalmente lo hice y justo como él quería y donde él quería.

Todo fue bien. Tras todos los impedimentos iniciales, todo fue bien.

Sin embargo, es un hecho. La fecha de caducidad es realmente definitiva.

(Mierda...)

El tiempo que queda

"No fastidies el tiempo que te queda. Ve a ver nuevos sitios, compra todos los trastos que quieras. No tengas miedo.

Cuando llegue tu hora te estaré esperando, pero hasta entonces... vive la vida tanto como puedas.

Y ya está, no tengo más que decir."

Me gusta, me gusta mucho.

Voy a pensar, y a desear con todas mis fuerzas, que lo de Inglaterra salga bien.

¿Por qué?

¡Enhorabuena, te ha sido otorgada una beca!

Si al principio sentía los nervios normales de "qué ilusión" ahora todo se ha vuelto angustioso. Muy angustioso.

¿¿¿Por qué va todo así???

Preparando la maleta

En justo un mes estaré volando hacia Londres y pasaré allí 6 semanas. Y sí, estoy nervioso, intranquilo y el grado de incertidumbre que siento es más que aconsejable.

Sin embargo... espero que todo salga bien.


En el fondo, necesito irme. Ahora sólo falta que mi corazón también se de cuenta de eso.

Efectos secundarios

¿Qué sucede al no tener novio?

Te descargas la primera temporada entera de The Big C y la vas viendo mientras te montas en la bicicleta estática y vas pedaleando.

Así planificas los domingos cuando cierras una etapa y esperas comenzar otra nueva.

The end

Es curioso. Me he prometido miles de veces que jamás volvería a conocer a un tio por internet y, aparte de romper esa promesa, cada chico nuevo que he conocido he ido a más...

C.F.C (Mote acertado, visto lo visto) no ha sido una excepción.

Es cierto, la primera vez fui yo el que dijo que no, pero en este segundo intento iba (pese a toda la verguenza de eso de "verse cara a cara por primera vez") decidido.

Lo que ha sucedido no sé muy bien cómo reflejarlo con palabras, así que he pensado que es mejor plasmar la conversación telefónica previa y que cada uno saque sus conclusiones (si es que alguien lo lee o incluso yo mismo, si es que vuelvo a esto algún día).

"Hola, ¿qué tal?. ¿Tienes un rato para vernos?"

CFC: "Hola, sí... Estoy tomando algo, estoy con unos amigos. ¿Te vienes y te tomas algo y luego ya nos vamos los dos solos a otro sitio?"

"¿Con tus amigos?"

CFC: "Sí... Tengo que ir a casa de uno de ellos a recoger mi chaqueta."

"Mmm... Bueno, ya veré..."

CFC: "No muerden"

"Ya... Pero no sé, conocerte así de primeras e ir a un sitio donde están tus amigos..."

CFC: "No vas a venir"

(Silencio incómodo de vivir)

"Pues... no. Quizá otro día"

CFC: "Como quieras"

"Vale, adiós..."

CFC: "Adiós..."

Ahora habla la parte de mí que está cabreada y que no puede comprender: ¿Cómo se le ocurre a alguien quedar en una primera cita, con alguien a quien nunca has visto en persona, con los amigos? ¿¿¿Cómo???

Que alguien me lo explique porque, o soy un paria social o por más vueltas que le doy... no le veo ningún sentido.

Esperanzado

A veces estamos tan obsesionados por encontrar nuestro final feliz que nos olvidamos de leer las señales.

Esas señales que diferencian a los que nos quieren de los que no. A los que se quedarán de los que se irán.

Cómo me gustaría ser un experto en leer esas señales...

Sin embargo es posible que ese "final feliz" consista en saber que, a pesar de todas las llamadas no devueltas, de todos los desengaños, las meteduras de pata y las señales malinterpretadas, a pesar de todo el todo el dolor y el bochorno... nunca perdiste las esperanzas.

Es oficial

"Sé que te dije que cuando tu quisieras podías ponerle final a esto...

Vale, pero ahora no me hagas caso. De hecho, no lo hagas..."

Hay veces, como en esta ocasión, que tomar la iniciativa tiene su recompensa.

(Oficialmente de vacaciones)

Esta sensación...

Mierda...

Creo que C.F.C le ha pedido a Cupido la cuenta, incluso antes de darle oportunidad a realizar trabajo alguno.

Es cutre, sí. Tengo 24 años y él 10 más y parece que "la maldición púber" (sí, eso de "ay que no me contesta al mensaje que le envié... y si es que ya no quiere saber de mí???") no deja de acecharme y atormentarme escoja un camino u otro.

Así que, a falta de un día para vacaciones (¡por fin!) me encuentro jodido, chof, desangelado o cualquier otro sinónimo que pudiera describir esta sensación que me lleva a sólo poder decir: Ayyy...

Aprenderé a tocar la tuba ya que es el único instrumento que parece emitir una señal de auxilio.

Nuevamente dispuesto a dar pelea

"Por cierto, ya es Abril. Cambio café por cd de música que me guste... ¿qué te parece?"

"Trato hecho. Iré pensando qué poner en ese cd".

Sí, sé que al principio dije "no". Pero ahora quiero "sí". Qué se le va a hacer...

Otros lugares

Ojalá todas las estaciones en las que he esperado para ir a otros lugares hubieran sido como las que aparecen en las películas.

Creo que soy bueno esperando en sitios... Ahora bien, lo de esperar a personas ya no se me da tan bien.

C.F.C (Chico con fecha de caducidad) sigue con su rutina de desaparecer los fines de semana. Y eso tampoco se me da bien.

Creo fuertemente que he de irme lejos, muy lejos este verano.

Ays...

Yo nunca hubiera imaginado esto...

¡Yo quiero mi futuro ideal tal y como yo lo tenía planificado!

De forma más esquiva de lo que pensaba, el título de esta entrada de hoy resume la decisión tomada sobre la cita con C.F.C (Chico con fecha de caducidad).

Ahora, y para llevarle la contra a lo habitual, me temo que la caducidad la he establecido yo.





Pero yo pienso que si uno no está del todo convencido es mejor no tentar a la suerte y dejarse llevar por el "y si...?".





Aunque también es posible que más adelante me arrepienta.

Y al final...

Yo, que soy una persona que tiene citas con el mismo intervalo de tiempo en el que hay un eclipse, estoy en pleno proceso de decir "no" a una.

Y, por si fuera poco, yo me pregunto... "¿llegaré a entenderme algún día?".

Waiting...

¿Es más probable que te toque la lotería que encontrar un buen candidato a novio?

Empiezo a pensar que sí...

Tras varios días sin saber nada de C.F.C. (Chico con fecha de caducidad) ayer lo informé vía sms de que había descubierto que los mojitos también pueden ser de melón.

Era algo gracioso, en plan "Ey, sigo por aquí. ¿Qué tal tú?".

Sin embargo, la fecha a la expiración debe estar próxima, porque no obtuve respuesta alguna.

Viajes secretos

Mañana haré un viaje.

No es un viaje secreto, ni tampoco deseado.

Sin embargo, este viaje me ha recordado lo genial que son los viajes secretos...

Faking love

Conozco la caducidad de esto, soy consciente de ello.



Sin embargo, me gusta eso de charlar de vez en cuando con alguien vía messenger. E incluso, algún que otro día, por teléfono.



Aunque sepa que tiene un final ahí, no muy lejos.





Sí, lo reconozco, he llegado a aceptar "pulpo" como animal de compañía, pero es que me parece tan genial...

En sueños

Ahora, en medio de la confusión que surje al intentar olvidarte... resulta que en sueños te echo de menos.

Y, para colmo, mañana San Valentín.

¿Alguien da más?

Gravity...

¿Dónde está Lee Pace cuando uno lo necesita? ¿¿¿Dónde???



Los acontecimientos de las últimas semanas me han llevado a pensar que cualquier día, sin previo aviso, saldré corriendo a la calle y empezaré a gritar.



Por lo pronto puede parecer como "ay, que este necesita diazepam" pero en el fondo, creo que, de hacerlo factible, sería una experiencia muy liberadora.





Si bien, Lee Pace podría venirse a mi casa unos días para librarme de cometer semejante acto tan embarazoso.

I'm in the corner

"A la tarta de arándanos no le pasa nada, es sólo que la gente prefiere las otras tartas"

El sol ha vuelto hoy.



Sí, sé que el frío sigue, pero el sol ha vuelto hoy.

We could have had it all

Desde agosto pasado... y fui a encontrar la fuerza para acercarme justo ayer.

"Vamos, no tendrás que volver a casa pensando en las ganas de tenerlo enfrente"

"Vamos, vamos..."

Al menos en mi mente tenía todo previsto para que saliera bien. Sin embargo, no conté con el "ahora tengo pareja"...

¿Por qué no te invité a dormir?

Como yo tampoco dije nada, aquella noche fue la vez que más cerca estuvimos de enredarnos en un beso, de mezclarnos bien por dentro.

Aquella noche fue la vez...

Pues eso... ¿por qué no te invité a dormir?

Una tarta

El otro día hice una tarta... una tarta de queso.



Muy sencilla, apenas me llevó tiempo prepararla.


Hoy, sin embargo, ya no queda ni rastro de tarta. Me ha ayudado a paliar algo que, ni por asomo, es igual de sencillo.

Me gusta la sencillez de algunas cosas. Aunque a estas alturas ya sean pocas.

Sábado...

Hoy

Hoy, el que casi se convierte en agua he sido yo...

(Afortunadamente, lo realmente importante ha salido bien)

A la espera

Mmm...

Hay días en los que mi mentalidad se resume, por motivos de supervivencia, a ese "mmm...". Que podría traducirse en un "date tiempo, date tiempo...".

Y es que hay veces en los que todo (y cuando digo todo es T-O-D-O) se junta. No sé si para superarlo todo de una o como invitación para instaurarse en la locura.

En mi caso ese gigantesco todo se compone, entre otras cosas, de la operación de mi madre y de que mañana empiezo a trabajar en un nuevo colegio.

Para colmo, no contaba con el toque Bridget Jones con el que ya debería contar de serie. De dos habitaciones posteriores del hospital he visto salir, sí, a G.E. (tio que me atormentó en su momento).

Ay...